por Santo D. Banerjee
NUEVA YORK (IDN) – Los supervivientes de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, los alcaldes de las dos ciudades japonesas cuyos habitantes han experimentado de primera mano la crueldad sobrecogedora de las armas nucleares, los representantes de otras organizaciones civiles de la sociedad, así como las Naciones Unidas, están cada vez más preocupados por el futuro de la no proliferación de armas nucleares y el desarme.
Nihon Hidankyo, representante de los supervivientes de la bomba atómica de Hiroshima y Nagasaki, entregó la “Apelación de los Hibakusha”, en la que piden la eliminación de las armas nucleares, a Sacha Llorenti, presidente de la Primera Comisión de la 74.ª sesión en curso de la Asamblea General de las Naciones Unidas, e Izumi Nakamitsu, subsecretaria general y alta representante de Asuntos de Desarme, UNODA, el once de octubre.
El subsecretario general, Toshiki Fujimori, de Nihon Hidankyo, de la Confederación Japonesa de Organizaciones de las Víctimas de las bombas A y H, presentó la apelación, una representación simbólica que contenía más de 10,5 millones de firmas.
El presidente de la Primera Comisión, el Sr. Llorenti, que el es representante permanente de Bolivia en la ONU, expresó su gratitud por el esfuerzo que los Sres. Fujimori y Nihon Hidankyo habían realizado para conseguir el apoyo para el Tratado sobre la Prohibición de Armas Nucleares (TPNW).
Preocupados por el resultado de la tercera sesión de la Comisión Preparatoria (PrepCom), el alcalde de Hiroshima, Kazumi Matsui, y su homólogo de Nagasaki, Tomihisa Taue, presidente y vicepresidente de Alcaldes por la Paz, emitieron el 10 de mayo de 2019 una Apelación Conjunta, en la que pedían que se buscase unos puntos comunes para el TPN – el Tratado de No proliferación de Armas Nucleares – porque el interés global representado en el Tratado es de interés nacional para todos los países y personas del mundo.
“Vemos el TPN como uno de los tratados más importantes de la era posterior a la Segunda Guerra Mundial. Con una membresía apenas por debajo de la de la Carta de las Naciones Unidas, este tratado representa un consenso casi mundial en la propuesta básica de que deben fortalecerse la paz y la seguridad internacional en un mundo libre de la existencia o proliferación de armas nucleares”, decía la apelación.
El objetivo del tratado internacional histórico de TPN es evitar la propagación de las armas nucleares y de la tecnología armamentística, promover la cooperación en los usos pacíficos de la energía nuclear y avanzar hacia el objetivo de lograr el desarme nuclear y el desarme general y total.
TPN representa el único compromiso vinculante en un tratado multilateral con el objetivo de que los Estados con armamento nuclear se desarmen. Abierto para su firma en 1968, el Tratado entró en vigor en 1970. El 11 de mayo de 1995, el Tratado se prolongó indefinidamente. Un total de 191 Estados se han comprometido con el Tratado, incluidos los cinco Estados con armamento nuclear: EUA, Rusia, China, el Reino Unido y Francia. Más países han ratificado el TPN que cualquier otro acuerdo de limitación o desarme, un testimonio de la importancia del Tratado.
En preparación para la Conferencia de Revisión de 2020, en abril-mayo, en la sede de la ONU en Nueva York, el PrepCom se ha reunido tres veces: en 2017, 2018 y 2019. La tercera sesión tenía la orden específica de hacer todo lo que fuera necesario para generar un informe consensuado en el que estuvieran recogidas las recomendaciones para la Conferencia de Revisión, teniendo en cuenta las deliberaciones y los resultados de las sesiones anteriores.
“Tenemos mucho trabajo que hacer, especialmente porque el año que viene es el quincuagésimo aniversario del TPN”, dijo el embajador malayo, Syed Mohamad Hasrin Aidid, que presidió las sesiones del comité preparatorio, a los alcaldes de Hiroshima y Nagasaki al margen del PrepCom.
La Dra. Rebecca Johnson, fundadora del Acronym Institute for Disarmament Diplomacy y autora de Unfinished Business dijo a IDN: “Necesitamos poner en vigor el nuevo Tratado de la ONU que prohíbe el uso, la producción y el despliegue de armas nucleares para todos y fortalecer todos los aspectos de los sistemas de seguridad internacional que necesitamos para proteger a la humanidad de las catástrofes nucleares y climáticas que se ciernen sobre nosotros”.
Las expectativas respecto al resultado del comité preparatorio del TPN, de este año, eran bajas como mucho. No es de sorprender, dada la dependencia de las potencias nucleares de sus arsenales genocidas y destructivos y las presiones para la proliferación de armas nucleares. Estas expectativas no se vieron superadas, dijo el Dr. Joseph Gerson, presidente de la Campaña por el Desarme Pacífico y la Seguridad Común, director del Programa de Seguridad Económica y la Paz del American Friends Service Committee y vicepresidente de la Oficina Internacional por la Paz.
Además, la ONU está verdaderamente preocupada por la Conferencia de Revisión del TPN de 2020. En las observaciones preliminares en el Centro James Martin de Estudios para la No Proliferación (CNS) y el Taller Diplomático de la Misión del TPN de Malasia en octubre de 2018, la jefa de UNODA. Sra. Nakamitsu, dijo: “Nos enfrentamos con un doble dilema en lo que se refiere al TPN; no solo se nos acaba el tiempo… sino que hay escasa evidencia de que las posturas se aproximen. Los acontecimientos en la Primera Comisión son testimonio del hecho de que, en verdad, lo que ocurre es justamente lo contrario”.
La Primera Comisión trata el desarme, los desafíos globales y las amenazas para la paz que afectan a la comunidad internacional y busca soluciones para los retos en el sistema internacional de seguridad.
Los puntos de vista comunes escasean precisamente en el momento en que más los necesitamos, añadió. “La combinación de relaciones deterioradas entre los Estados con armamento nuclear (NWS), el discurso peligroso sobre la utilidad de las armas nucleares, las campañas de modernización que son, de hecho, una carrera armamentística cualitativa y los conflictos regionales con dimensiones nucleares han creado un contexto peligroso en el que el posible uso de armas nucleares es mayor de lo que fue en los días más oscuros de la Guerra Fría”.
Ahora es, por tanto, un tiempo oportuno para recordar a los Estados Partes que el TPN es un punto de interés común. Desde los principales partidarios del TPNW al NWS y sus aliados por igual, el TPN es reconocido como un elemento intrínseco de nuestra seguridad colectiva y un instrumento del que todos los Estados Partes obtienen un valor significativo.
Frente al ambiente internacional inquietante, garantizar que la seguridad y otros beneficios provistos por el Tratado permanezcan intactos debería de ser la prioridad número uno de los Estados Partes, particularmente a medida que la Conferencia de la Revisión de 2020 – el quincuagésimo aniversario de la puesta en vigor del TPN – “presenta una oportunidad tanto simbólica como práctica a los Estados Partes”.
Ella apeló a todos los Estados para que aprovecharan la oportunidad de reafirmar sus compromisos con el TPN y un mundo libre de armas nucleares; de demostrar la implementación de todas las obligaciones asumidas con el fin de alcanzar este objetivo; de fortalecer las medidas contra la proliferación frente a los retos que se desarrollan y también para volver a llevar al mundo por un camino que reduzca los peligros nucleares mediante pasos prácticos para el desarme.
La preocupación de la ONU por la Conferencia de Revisión del TPN de 2020 se debe al hecho de que la Conferencia de Revisión de 2015 de las Partes del Tratado de No proliferación de Armas Nucleares acabó sin adoptar un resultado consensuado sustancial.
En medio de las incertidumbres que se ciernen sobre la próxima valoración del TPN y si ese Tratado y el TPNW son compatibles o contradictorios, la Campaña Internacional del Premio Nobel de la Paz para Abolir las Armas Nucleares (ICAN) es optimista sobre su entrada en vigor.
El TPNW fue adoptado por la UNGA el 7 de julio de 2017 y se abrió para su firma el 20 de septiembre de 2017. Se pondrá en vigor 90 días después de que se haya depositado el quincuagésimo instrumento de ratificación, aceptación, aprobación o adhesión
De acuerdo con la ICAN, antes del final de 2019 en el Día Internacional para la Eliminación Total de las Armas Nucleares, 12 Estados dieron un paso significativo al firmar o ratificar el Tratado de la ONU, durante una Ceremonia especial de alto nivel en la sede de la ONU, Nueva York. En consecuencia, el Tratado cuenta ahora con 79 signatarios y 32 Estados Partes
ICAN dice que el Tratado está a dos tercios de su entrada en vigor y este impulso se espera que continúe. “Varios países han confirmado a ICAN que sus ratificaciones son inminentes y los activistas de la campaña alrededor del mundo no pararán hasta que cada país se haya sumado”. [IDN-InDepthNews, 26 de octubre de 2019]
Foto: Escultura que muestra a San Jorge matando al dragón. El dragón se ha hecho a partir de fragmentos de los misiles SS-20 soviéticos y los misiles nucleares Pershing de Estados Unidos. Foto de la ONU/Milton Grant.