Cuando tenía seis años de edad, Yasuaki Yamashita fue testigo de una tragedia que hasta la palabra “infierno” no es suficiente para describirla. Calló su dolor por cincuenta años hasta que encontró alivio al contar lo sucedido.
【Ciudad de México INPS Japan= Guillermo Ayala Alanis」
“Si dejamos de hablar de lo que sucedió se puede repetir la historia en cualquier parte del mundo… no queremos que nadie sufra lo que nosotros sufrimos” … Hace casi 80 años, Yasuaki Yamashita sobrevivió a uno de los eventos más aterradores que el ser humano ha sido capaz de provocar, el ataque con una bomba nuclear a la ciudad de Nagasaki.
Una tragedia que hasta la palabra “infierno” no es suficiente para describirla debido a lo grotesco, el nivel de crueldad y la desolación que se vivió. Así lo comenta el señor Yamashita en libro Hibakusha. Testimonio de Yasuaki Yamashita.
El autor de la obra, Sergio Hernández, es profesor- investigador de la Dirección de Estudios Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en México. El libro, publicado en 2021, reproduce el testimonio del señor Yamashita como Hibakusha, nombre con el que se les conoce a los sobrevivientes de las bombas atómicas en Japón.
Lo obra es producto de una relación profesional y de amistad entre Sergio Hernández y Yasuaki Yamashita que se ha cultivado por alrededor de diez años, en tierras mexicanas.
El binomio, ha trabajado para relatar lo devastador que es el uso de las armas nucleares. El público al que principalmente buscan llegar son las jóvenes generaciones. “La idea era que en las escuelas hiciera un contexto, justamente lo que yo había investigado, de lo que yo sé, de la situación de Japón y de la guerra con Estados Unidos; de las consecuencias bomba atómica… La parte de Yasuaki está ubicada en términos de difundir su experiencia, pero más que eso, está en impulsar una cultura de paz y una cultura contra el del uso de la producción de armas nucleares”, comentó Sergio Hernández en entrevista para INPS Japan.
Tanto Sergio como Yasuaki han presentado el libro en escuelas de nivel primaria y secundaria, además de universidades a lo largo de varias ciudades de México. Otros recintos en donde el mensaje de paz y su activismo en contra de las armas nucleares han sido congresos estatales, librerías y ferias del libro.
Sergio Hernández y Yasuaki Yamashita en presentaciones del libro. Autores: Guillermo Ayala y Diana Karimmi Corona.
Hibakusha. Testimonio de Yasuaki Yamashita es una obra que fue editada por el Fondo de Cultura Económica, una editorial con un alcance importante en Iberoamérica al contar con librerías en países como Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, España, Guatemala y Perú; además de Estados Unidos, en América del Norte.
La obra es parte de la colección Vientos del Pueblo, recopilación de casi un centenar de libros que buscan facilitar el acceso a textos para un gran número de lectores debido a su bajo costo que oscila entre los $11 y $20 pesos, poco menos de un dólar estadounidense.
Además de contar con una redacción fluida y un contenido que atrapa rápidamente al lector por lo impactante del testimonio del señor Yamashita, que entre otras acciones detalla que la bomba atómica produjo una cantidad de luz equivalente a mil relámpagos y posterior a la explosión los sobrevivientes vivieron unas condiciones de salud y hambre inhumanas; el libro cuenta con una serie de ilustraciones que acentúan el horror de aquel día en Nagasaki.
Se trata de nueve dibujos hechos por el ilustrador del Fondo de Cultura Económica, Edu Molina, en los que principalmente pone énfasis en los rostros de sus dibujos, semblantes que reflejan desesperación, angustia, miedo y tristeza, pero, al final, un elemento positivo. “A mí me parecía que era un libro muy crudo, los dibujos tenían que ser impactantes y así que tenía que tener un parte optimista… Sobre el final, el libro tiene un final esperanzador… hay como una cierta concientización de aprender algo sobre lo que fue esa barbaridad de la Segunda Guerra Mundial”.
Dibujos por Edu Molina.
Sergio Hernández y Yasuaki Yamashita en presentaciones del libro.
En entrevista también para INPS Japan, Edu Molina, destacó que se dio cuenta que el libro necesitaba una expresión visual fuerte y comentó que los dibujos los realizó en plena pandemia de COVID-19, época en la que también se le presentó una lesión en el brazo que le permitía muy poca movilidad para dibujar, pero le desarrollo nuevas herramientas. “yo tenía la mano semi inutilizada y me parece que muchas de las ventajas que tiene el dibujo, además de ser tan directo, es la de no tener detalles y no irme con distracciones estéticas. Usé la fuerza del enemigo, como dicen en las artes marciales… Cada que yo veo el libro le veo virtudes que estando sano no me hubieran salido” comentó.
Hibakusha. Testimonio de Yasuaki Yamashita ha tenido gran aceptación dentro de los lectores en México, a tal grado que es el único libro de la colección Vientos del Pueblo que se ha reeditado en tres ocasiones para llegar a 40 mil ejemplares debido a su gran demanda e interés. El autor, Sergio Hernández, destacó que en el tema del desarme nuclear “el papel que va adquiriendo la sociedad es importante pero a la vez triste porque eso significa que el avance de las armas nucleares y el peligro nuclear ya lo sienten y está latente lo que hace algunos años ya no se sentía”.
Para Yasuaki Yamashita, México ha significado una oportunidad de comenzar de nuevo su vida cuando llegó a este país en 1968. Con el tiempo aprendió el idioma, las costumbres y se enamoró de esta nación.
Tanto en el libro como en entrevistas, comenta que tuvieron que pasar cinco décadas para que pudiera hablar de aquel episodio de Nagasaki. Una universidad ubicada en el estado de Querétaro fue el escenario para que diera a conocer su testimonio en público. “Finalicé la plática y al mismo tiempo comencé a sentir que mi dolor estaba desapareciendo. Durante cincuenta años había ocultado ese terrible dolor, sufriendo interiormente. Entonces me dije: está es mi terapia, tengo que hablar para sanar esas heridas que me consumían internamente” narra Yasuaki Yamashita en uno de los fragmentos del libro.